Cómo criar hijos seguros cuando tú aún estás sanando

6 may
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A veces nos decimos:"Cuando yo esté bien, seré mejor mamá.""Primero tengo que sanar todo esto para poder dar lo mejor de mí."

Y aunque esas frases parten de un deseo noble, también pueden convertirse en un peso… o incluso en una excusa.Porque la verdad es que la sanidad es un camino, no una meta que alcanzamos de una vez para siempre.

Y sí, puedes empezar a criar hijos seguros mientras tú sigues sanando.

Hoy vas a aprender cómo criar hijos seguros cuando tú aún estás sanando

Ser vulnerable también es ser fuerte

Muchas de nosotras venimos de entornos rotos. No tuvimos modelos de comunicación sana, de amor incondicional, de corrección con gracia. Y ahora nos toca construir algo diferente desde cero.

Pero quiero que sepas esto: Cada paso que das para sanar, ya es un regalo para tus hijos. Cada herida que decides mirar de frente. Cada patrón que eliges cortar. Cada oración que haces en medio del cansancio…Todo eso está dejando un legado.

No necesitas estar perfecta para ser una guía segura

Dios no espera que llegues sanada para usarte. Él empieza a usarte desde el momento en que te entregas. Y eso también aplica en tu maternidad.

Tus hijos no necesitan una mamá sin heridas. Necesitan una mamá que reconoce sus luchas, pero que no se rinde. Una mamá que, aunque no lo tiene todo resuelto, sigue mostrando amor, buscando ayuda y creciendo.

Tu presencia, tu esfuerzo, tu fe… ya son señales de seguridad para ellos.

Sanar no es olvidarte de ti, es volver a ti

En la maternidad a veces nos perdemos. Olvidamos qué soñábamos, qué nos gustaba, quiénes éramos antes de ser “mamá”. Pero sanar implica volver a ti. No para dejar de ser mamá, sino para ser una mamá más completa, más presente, más plena.

No puedes criar hijos con identidad firme si tú misma no te has reconectado con la tuya. Por eso, una parte vital de la crianza es la autocompasión, la autoexploración… y también la fe.

No estás sola: Dios está sanando contigo

Dios no solo quiere restaurarte por dentro. Quiere hacerlo contigo y a través de ti.

Cada vez que eliges responder con paciencia. Cada vez que lloras en oración porque no sabes cómo seguir. Cada vez que te das gracia a ti misma…

Dios está obrando. Y te está formando no solo como mamá, sino como mujer, como hija, como líder.

Sanar y criar al mismo tiempo es posible… si empiezas desde adentro

Es normal que te preguntes cómo criar hijos seguros si estás cansada, rota, o simplemente confundida… no ignores esa voz interior. Hay una res puesta, un propósito esperándote. Y aunque no puedas verlo todo claro ahora, Dios sí lo ve.

Por eso, hoy quiero invitarte a dar un paso suave pero poderoso:Volver a tu raíz, volver a tu llamado.