Crianza respetuosa desde la fe: sí es posible

A muchas mamás nos dijeron que practicar la crianza respetuosa con nuestros hijos era sinónimo de ser permisiva. Y también nos enseñaron que ejercer autoridad significaba levantar la voz, imponer reglas y “que los niños obedezcan porque sí”.

Pero cuando nos convertimos en mamás, nos dimos cuenta de que había algo que no encajaba. No queremos repetir patrones de gritos, castigos vacíos o distancias emocionales. Tampoco queremos que nuestros hijos crezcan sin estructura, sin guía, sin límites.

¿Entonces? ¿Cómo encontrar el equilibrio?

La buena noticia es que sí es posible criar con respeto y con autoridad al mismo tiempo. Y ese camino, aunque desafiante, está lleno de frutos poderosos si la aplicamos desde lo que nos enseña la palabra de Dios.

Prepárate para aprender como aplicar la Crianza respetuosa desde la fe

Autoridad no es imposición, es influencia

Ser una figura de autoridad no significa ser temida.Significa ser escuchada, ser respetada, ser confiable.

Jesús es nuestro mejor ejemplo de esto.Nunca impuso su liderazgo por la fuerza, pero su autoridad era incuestionable.Guiaba con amor, hablaba con firmeza, y nunca dejó de ser claro.

Eso es lo que nuestros hijos también necesitan: Una mamá que los ame profundamente, pero que no tenga miedo de establecer límites.Una mamá que sepa decir “no” con dulzura, pero con seguridad.Una mamá que no negocia principios, pero sí escucha emociones.

¿Cómo se ve una Crianza respetuosa desde la fe?

• Es firme, pero no rígida.

• Es coherente: dice y hace lo mismo.

• Es estable emocionalmente: no reacciona, responde.

• Es compasiva: reconoce el dolor del niño, sin dejar de guiarlo.

• Es espiritual: busca dirección en la Palabra, no en la presión externa.

  
  

Y sobre todo…Una autoridad sana no se gana con miedo, se construye con presencia y consistencia.

Criar con respeto es un reflejo del respeto que tienes por ti misma

Una mamá que ha sanado, que ha aprendido a poner límites personales, que se conoce… también es capaz de criar desde ese mismo lugar.

Porque no puedes dar respeto si no te lo das a ti. No puedes ser firme si vives dudando de ti misma. Y no puedes sostener autoridad si no sabes quién eres.

Por eso, el primer paso para ejercer una autoridad amorosa en la crianza respetuosa desde la fe… es volver a ti y aprender del mejor... Dios!

Cuando encuentras tu llamado, también encuentras tu voz

Puede que estés leyendo esto y sintiéndote confundida. Tal vez estás criando desde lo que aprendiste, desde el ensayo y error, desde el agotamiento.

Pero déjame decirte algo: no estás sola y no estás perdida.

Dios ya sembró en ti la semilla del liderazgo.No solo como mamá, sino como mujer.Y cuando descubres quién eres y para qué fuiste creada, también cambia tu manera de criar.

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Si sientes que quieres criar con firmeza pero también con amor, te invito a empezar desde la raíz: tú.

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