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De la frustración al enfoque: la historia de una mamá emprendedora

  • 30 sept
  • 2 Min. de lectura

Muchas veces escuchamos que emprender desde casa es “fácil” porque basta con abrir una red social o vender algo en línea. Pero detrás de cada intento fallido hay una historia real de frustración, cansancio y dudas. Hoy quiero contarte la historia de una mamá que pasó por todo eso y descubrió que el cambio no estaba en trabajar más, sino en trabajar con enfoque.


Hoy te voy a dar algunos consejos para lograr pasar de la frustración al enfoque


mujer enfocada en su ipad

El antes: el caos de intentar todo


Laura (nombre ficticio) es mamá de dos pequeños. Un día decidió emprender desde casa para pasar más tiempo con ellos y no depender de un solo ingreso. Lo intentó todo: abrió un Instagram, vendió productos por catálogo, se inscribió en cursos gratuitos y pasaba horas diseñando publicaciones que casi nadie veía.El resultado: agotamiento. Sentía que trabajaba más que nunca, pero no tenía resultados reales. Cada noche se preguntaba si valía la pena seguir intentando.


El punto de quiebre


Un día, después de acostar a sus hijos, se sentó frente a su computadora y se dio cuenta de que lo que hacía no tenía dirección. No era falta de esfuerzo, era falta de claridad. Ese momento fue doloroso, pero también fue el inicio de su transformación.



El después: enfoque y resultados


Laura decidió parar y replantear todo. En lugar de seguir “probando” sin rumbo, definió:

  • Qué quería lograr como mamá y como mujer.

  • A quién realmente quería ayudar con sus conocimientos.

  • Una rutina sencilla que le permitiera trabajar en su negocio sin descuidar a sus hijos.


En poco tiempo, lo que antes era frustración se convirtió en pasos firmes. Ya no se trataba de publicar por publicar, sino de tener un plan. Ya no se trataba de hacer lo que todas hacían, sino de encontrar lo que tenía sentido para ella.


La transformación de Laura no vino porque aprendió “un truco secreto”, sino porque entendió que el éxito no está en hacer más, sino en hacer lo correcto con constancia. Esa es la diferencia entre sentirse perdida y sentirse enfocada.


Quizás hoy tú también te sientas como Laura al principio: cansada de intentar y no ver resultados. Pero quiero que sepas que siempre hay un “después” posible. No se trata de trabajar más duro, sino de trabajar con un plan y con apoyo.


👉 En nuestra Membresía encontrarás ese acompañamiento y las estrategias que necesitas para pasar de la frustración al enfoque, sin dejar de ser la mamá presente que tus hijos necesitan.


Cuéntame en los comentarios cómo te pareció este articulo y que opinas sobre trabajar desde casa mientras estás con tus hijos.

1 comentario

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Miembro desconocido
01 oct

En ese punto me encuentro....y no me encuentro .....llevo mucho tiempo dirigiendo mi vida conmigo misma osea sin principio ni final....creo que parto que deseo y necesito enfocar y así empezar de nuevo.

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